PRENSA IRDEB.- Carlos Rodríguez Montilla.- Llegar a ser pelotero profesional es el sueño de muchos beisbolistas, luego la meta es subir a Grandes Ligas y después conseguir algunas actuaciones que permitan entrar en la historia, bien sea de Venezuela o en cualquier otro país.
Muchos que alcanzan alguna de esas metas y acaban su carrera, prefieren dedicarse a otros oficios y presenciar el beisbol por televisión y de vez en cuando desde las tribunas.
Pero este no es el caso de Urbano Lugo Jr, quien vistió la camiseta de Leones del Caracas por 17 temporadas como jugador y por 3 como coach de pitcheo, además jugó en Grandes Ligas por 6 campañas, donde defendió el uniforme de los Angelinos de California (1985-1988), Expos de Montreal (1989) y Tigres de Detroit (1990), y actuó 4 años en México e igual número de años en Taiwán. Después de una larga carrera, Lugo sigue metido de lleno en el mundo del beisbol, ya que actualmente es presidente encargado de la Asociación de Peloteros y viaja a diferentes regiones de Venezuela para impartir sus conocimientos y dictar clínicas con la fundación que lleva su nombre.
Son diferentes facetas por las que ha atravesado y una carrera extensa, pero sin duda que al nombrar a Urbano Lugo Jr se viene en mente el lanzador que emuló su padre, de mismo nombre, lanzando un “no hit no run”. “El no hit no run marcó mi carrera y tiene una cognotación bastante grande por haber emulado a mi padre y con Baudilio Díaz, que fue el receptor de los dos”, acotó Lugo (hijo).
El acontecimiento fue el 21 de enero de 1987 frente a Tiburones de La Guaira en el cuarto partido de la final. Leones ganó 4-0 y se alzó con el título de esa campaña.
Al hacer memoria, el ex pelotero recordó: “después del quinto inning, pensé en que se podría lograr. Ese día estaba bastante controlado y mis compañeros me ayudaron con buenas jugadas, todas las cosas estaban saliendo. En el noveno episodio ya sólo faltaban 3 out y tenía que cuidarme de Carlos ‘café’ Martínez, Norman Carrasco y Alfredo Pedrique. Café dio un machucón y Jesús Alfaro lanzó mal para error, luego Norman la rodó por tercera, Pedrique dio un elevado a primera y el último bateador fue Oswaldo Guillén, me puse abajo en la cuenta con 2 bolas y 0 strike, entonces pensé y dije que después de 8.2 entradas va a venir Guillén a romperme el no hit no run, le hice un lanzamiento afuera y él la rodó por tercera y cuando Alfaro aseguró la pelota rápidamente pensé que ya lo había logrado”.
Acotó que “fue muy emocionante, primero porque fue para titular a Leones, segundo por emular a mi padre y tercero por entrar a la historia como padre e hijo con no hit no run con el mismo receptor, contra en el mismo equipo y el mismo mes, pero con 13 años de diferencia”.
“Quise emular a mi padre”
Urbano Lugo Jr. inició a practicar beisbol a la edad de 8 años en Punto Fijo, estado Falcón, su ciudad natal. Explicó que lo motivó ver a su padre jugando con los Leones del Caracas y le llamó la atención practicar ese deporte.
Comenzó en un equipo de beisbol menor que se llamaba “Banda Ciudadana” y luego pasó a la corporación Criollitos de Venezuela, donde “tuve el apoyo hasta juvenil del señor Pachai, quien me dio la oportunidad de desarrollarme como pelotero. Nunca tuve el apoyo de mi padre, porque él estaba en Caracas para ese momento y ya se había divorciado de mi madre”, explicó el ex pelotero.
Sin embargo dijo: “quise emular a mi padre y ser firmado al profesional, lo que me motivó a seguir en este deporte”.
En el año de 1980 representó a Falcón en los Juegos Nacionales Juveniles que se efectuaron en Ciudad Bolívar, estado Bolívar. Luego “mi papá me preguntó que si quería ir a Caracas a jugar beisbol con el equipo de INOS de doble A y ver si había oportunidad de firmar al profesional”, contó.
Así fue y llegó a la capital trabajando y jugando con el equipo de INOS en la pelota doble A. “Ese año gané el título de mejor pitcher con 6 ganados, 0 perdidos y efectividad de un poco más de 2.00”, relató.
El salto al profesional
Siguió jugando beisbol doble A y en 1981 “tuve una invitación de Cardenales de Lara que me quería chequear. Los señores Domingo Carrasquel, de Cardenales, y Epifanio Guerrero, de Azulejos de Toronto, me observaron pero no les gusté. Me regresé a Caracas y después hubo acercamiento con los Leones, cuando Oscar “el negro” Prieto le dijo a mi padre para observarme, entonces realicé una sesión bullpen y allí mismo firme”.
En la temporada 81-82 inició su carrera con el Caracas, la cual culminó en 1998 como lanzador. Posteriormente, fue coach de pitcheo por espacio de 3 años.
Durante 17 años con los “melenudos” vio acción en 152 juegos, inició 114, de los cuales en 12 lanzó la ruta completa, ganó 52, perdió 36, salvó 3 y dejó efectividad de 3.29.
Momentos con los Leones
A pesar de que tuvo muchas actuaciones en su carrera, existen algunos momentos inolvidables. “A parte del no hit no run, yo creo que el mejor momento que vive con los Leones fue cuando me retiré lanzando juego completo y blanqueando a Cardenales de Lara en una final, fue muy emotivo. También fueron emocionantes juegos que sólo recibí un hit”.
Firmado por los Angelinos de California
En el mismo año 1981, cuando fue contratado por la divisa capitalina, Lugo firmó contrato con la organización de Estados Unidos de Angelinos de California.
En 1982 realizó su primer viaje con esa organización a los Estados Unidos. “Ese año me enviaron a clase A, donde tuve registro de 2 perdidos. Luego pasé a la rookie y gané 7 juegos, perdí 1 y quedamos campeones”, explicó.
El segundo año fue a la clase A media, donde estuvo la mitad de temporada, luego pasó a la clase A fuerte y terminó con un registro total de 14 victorias con 7 reveses.
“Al tercer año me protegieron y me subieron a doble A y quedé líder del equipo en ganados con 13 triunfos y 6 perdidos. Cuando iba a pitchar en triple A me llamaron a Grandes Ligas”.
Realizó su debut en las mayores el 28 de abril de 1985 frente a Marineros de Seattle, en calidad de visitante. Lanzó 1.2 inning, donde toleró 2 hits, ponchó a 1 contrario, otorgó 1 boleto y no permitió carrera.
“Duré con los Angelinos hasta 1988 cuando me dejaron libre y en 1989 firmé con los Expos de Montreal, lancé en triple A y después me subieron a los mayores”, expresó.
Luego en 1990 fue contratado por los Tigres de Detroit y después jugó 4 años en México y 4 años en Taiwán para poner fin a su carrera en el exterior.
En Grandes Ligas actuó en 50 encuentros, abrió 19, dejó récord de 6 ganados y 7 perdidos y efectividad de 5.31.
Expuso que su mejor recuerdo en el exterior fue cuando en 1985 lanzó su primer juego completo y le ganó a los Reales de Kansas City, que a la postre fue el campeón de la Serie Mundial.
“Otros buenos recuerdos fueron un juego que abrí frente a Medias Blancos de Chicago, estaba jugando Guillén, donde lancé 8 entradas y ponché a 10 contrarios, y el momento en llegar a Grandes Ligas, donde compartí con personas que hicieron historia en el beisbol”.
El beisbol venezolano
Al ser preguntada su opinión sobre la actualidad del beisbol venezolano afirmó que “gracias a las academias se han estado desarrollando más peloteros que llegan a Grandes Ligas”.
También expresó que “necesitamos 2 equipos de expansión, porque hay demasiados peloteros y para que puedan desarrollarse los jóvenes”.
Consejo para niños y jóvenes
Dejó un consejo para los niños y jóvenes que sueñan con ser peloteros profesionales, el cual fue: “hay que tener mucha disciplina, dedicación y constancia sobre todo para poder llegar lejos. Si sueñas grande vas a cosechar cosas grandes. Hay que ser responsable, estar temprano en el campo, escuchar a todos los entrenadores para poder ir aprendiendo y así el proceso de aprendizaje y el ascenso se hace más rápido”.
Muchos que alcanzan alguna de esas metas y acaban su carrera, prefieren dedicarse a otros oficios y presenciar el beisbol por televisión y de vez en cuando desde las tribunas.
Pero este no es el caso de Urbano Lugo Jr, quien vistió la camiseta de Leones del Caracas por 17 temporadas como jugador y por 3 como coach de pitcheo, además jugó en Grandes Ligas por 6 campañas, donde defendió el uniforme de los Angelinos de California (1985-1988), Expos de Montreal (1989) y Tigres de Detroit (1990), y actuó 4 años en México e igual número de años en Taiwán. Después de una larga carrera, Lugo sigue metido de lleno en el mundo del beisbol, ya que actualmente es presidente encargado de la Asociación de Peloteros y viaja a diferentes regiones de Venezuela para impartir sus conocimientos y dictar clínicas con la fundación que lleva su nombre.
Son diferentes facetas por las que ha atravesado y una carrera extensa, pero sin duda que al nombrar a Urbano Lugo Jr se viene en mente el lanzador que emuló su padre, de mismo nombre, lanzando un “no hit no run”. “El no hit no run marcó mi carrera y tiene una cognotación bastante grande por haber emulado a mi padre y con Baudilio Díaz, que fue el receptor de los dos”, acotó Lugo (hijo).
El acontecimiento fue el 21 de enero de 1987 frente a Tiburones de La Guaira en el cuarto partido de la final. Leones ganó 4-0 y se alzó con el título de esa campaña.
Al hacer memoria, el ex pelotero recordó: “después del quinto inning, pensé en que se podría lograr. Ese día estaba bastante controlado y mis compañeros me ayudaron con buenas jugadas, todas las cosas estaban saliendo. En el noveno episodio ya sólo faltaban 3 out y tenía que cuidarme de Carlos ‘café’ Martínez, Norman Carrasco y Alfredo Pedrique. Café dio un machucón y Jesús Alfaro lanzó mal para error, luego Norman la rodó por tercera, Pedrique dio un elevado a primera y el último bateador fue Oswaldo Guillén, me puse abajo en la cuenta con 2 bolas y 0 strike, entonces pensé y dije que después de 8.2 entradas va a venir Guillén a romperme el no hit no run, le hice un lanzamiento afuera y él la rodó por tercera y cuando Alfaro aseguró la pelota rápidamente pensé que ya lo había logrado”.
Acotó que “fue muy emocionante, primero porque fue para titular a Leones, segundo por emular a mi padre y tercero por entrar a la historia como padre e hijo con no hit no run con el mismo receptor, contra en el mismo equipo y el mismo mes, pero con 13 años de diferencia”.
“Quise emular a mi padre”
Urbano Lugo Jr. inició a practicar beisbol a la edad de 8 años en Punto Fijo, estado Falcón, su ciudad natal. Explicó que lo motivó ver a su padre jugando con los Leones del Caracas y le llamó la atención practicar ese deporte.
Comenzó en un equipo de beisbol menor que se llamaba “Banda Ciudadana” y luego pasó a la corporación Criollitos de Venezuela, donde “tuve el apoyo hasta juvenil del señor Pachai, quien me dio la oportunidad de desarrollarme como pelotero. Nunca tuve el apoyo de mi padre, porque él estaba en Caracas para ese momento y ya se había divorciado de mi madre”, explicó el ex pelotero.
Sin embargo dijo: “quise emular a mi padre y ser firmado al profesional, lo que me motivó a seguir en este deporte”.
En el año de 1980 representó a Falcón en los Juegos Nacionales Juveniles que se efectuaron en Ciudad Bolívar, estado Bolívar. Luego “mi papá me preguntó que si quería ir a Caracas a jugar beisbol con el equipo de INOS de doble A y ver si había oportunidad de firmar al profesional”, contó.
Así fue y llegó a la capital trabajando y jugando con el equipo de INOS en la pelota doble A. “Ese año gané el título de mejor pitcher con 6 ganados, 0 perdidos y efectividad de un poco más de 2.00”, relató.
El salto al profesional
Siguió jugando beisbol doble A y en 1981 “tuve una invitación de Cardenales de Lara que me quería chequear. Los señores Domingo Carrasquel, de Cardenales, y Epifanio Guerrero, de Azulejos de Toronto, me observaron pero no les gusté. Me regresé a Caracas y después hubo acercamiento con los Leones, cuando Oscar “el negro” Prieto le dijo a mi padre para observarme, entonces realicé una sesión bullpen y allí mismo firme”.
En la temporada 81-82 inició su carrera con el Caracas, la cual culminó en 1998 como lanzador. Posteriormente, fue coach de pitcheo por espacio de 3 años.
Durante 17 años con los “melenudos” vio acción en 152 juegos, inició 114, de los cuales en 12 lanzó la ruta completa, ganó 52, perdió 36, salvó 3 y dejó efectividad de 3.29.
Momentos con los Leones
A pesar de que tuvo muchas actuaciones en su carrera, existen algunos momentos inolvidables. “A parte del no hit no run, yo creo que el mejor momento que vive con los Leones fue cuando me retiré lanzando juego completo y blanqueando a Cardenales de Lara en una final, fue muy emotivo. También fueron emocionantes juegos que sólo recibí un hit”.
Firmado por los Angelinos de California
En el mismo año 1981, cuando fue contratado por la divisa capitalina, Lugo firmó contrato con la organización de Estados Unidos de Angelinos de California.
En 1982 realizó su primer viaje con esa organización a los Estados Unidos. “Ese año me enviaron a clase A, donde tuve registro de 2 perdidos. Luego pasé a la rookie y gané 7 juegos, perdí 1 y quedamos campeones”, explicó.
El segundo año fue a la clase A media, donde estuvo la mitad de temporada, luego pasó a la clase A fuerte y terminó con un registro total de 14 victorias con 7 reveses.
“Al tercer año me protegieron y me subieron a doble A y quedé líder del equipo en ganados con 13 triunfos y 6 perdidos. Cuando iba a pitchar en triple A me llamaron a Grandes Ligas”.
Realizó su debut en las mayores el 28 de abril de 1985 frente a Marineros de Seattle, en calidad de visitante. Lanzó 1.2 inning, donde toleró 2 hits, ponchó a 1 contrario, otorgó 1 boleto y no permitió carrera.
“Duré con los Angelinos hasta 1988 cuando me dejaron libre y en 1989 firmé con los Expos de Montreal, lancé en triple A y después me subieron a los mayores”, expresó.
Luego en 1990 fue contratado por los Tigres de Detroit y después jugó 4 años en México y 4 años en Taiwán para poner fin a su carrera en el exterior.
En Grandes Ligas actuó en 50 encuentros, abrió 19, dejó récord de 6 ganados y 7 perdidos y efectividad de 5.31.
Expuso que su mejor recuerdo en el exterior fue cuando en 1985 lanzó su primer juego completo y le ganó a los Reales de Kansas City, que a la postre fue el campeón de la Serie Mundial.
“Otros buenos recuerdos fueron un juego que abrí frente a Medias Blancos de Chicago, estaba jugando Guillén, donde lancé 8 entradas y ponché a 10 contrarios, y el momento en llegar a Grandes Ligas, donde compartí con personas que hicieron historia en el beisbol”.
El beisbol venezolano
Al ser preguntada su opinión sobre la actualidad del beisbol venezolano afirmó que “gracias a las academias se han estado desarrollando más peloteros que llegan a Grandes Ligas”.
También expresó que “necesitamos 2 equipos de expansión, porque hay demasiados peloteros y para que puedan desarrollarse los jóvenes”.
Consejo para niños y jóvenes
Dejó un consejo para los niños y jóvenes que sueñan con ser peloteros profesionales, el cual fue: “hay que tener mucha disciplina, dedicación y constancia sobre todo para poder llegar lejos. Si sueñas grande vas a cosechar cosas grandes. Hay que ser responsable, estar temprano en el campo, escuchar a todos los entrenadores para poder ir aprendiendo y así el proceso de aprendizaje y el ascenso se hace más rápido”.